Lo principal que hemos de tener en cuenta a la hora de comprar un archivador, es el tamaño del papel que vamos a archivar, como es obvio. Los diferentes tipos de medida que podemos encontar habitualmente son: Folio (350mm) DIN A4 (318mm) Cuarto (235mm) Cuarto Apaisado (200mm) en sus medidas de alto. Otro concepto a tener en cuenta a la hora de elegir el correcto, es el ancho de estos, lo que se conoce como lomo del archivador, lo que nos va a condicionar la cantidad de hojas que vamos a poder archivar en cada uno, disponemos de lomos de 52mm, 60mm, 70mm, 75mm, 80mm, siendo estos dos últimos los más habituales.
Podremos comprarlos solos o con cajetín, con este ganan en consistencia e imagen.
En todos ellos vas a encontarte con su palanca, que va a permitir abrir y cerrar las anillas de una forma cómoda y fácil. El compresor, que es un elemento que va sujeto en las anillas y cuya función es la de comprimir las hojas de papel. Las cantoneras, que son un refuerzo metálico a lo largo del borde y esquinas inferiores para evitar que el roce cada vez que metemos y sacamos los archivadores lo deterioren. El tarjetero o la etiqueta impresa, según cada caso, es fundamental ya que nos va a permitir identificar el contenido de los archivadores. El ollao es un orificio circular en el lomo de la carteta que permite extraerla con más facilidad. Y por último la ranura o Rado(marca registrada internacionalmente por Elba) proporciona una elevada estabilidad al archivador, ya que los arcos del mecanismo encajan en la tapa delantera impidiendo que se deforme, se abra o se caiga, aprovechando al máximo el espacio de almacenamiento.
Teniendo en cuenta esto, esperamos que puedas elegir con la mayor precisión posible el mejor archivador con las características que necesitas, y si prefieres que nosotros te asesoremos, no dudes en contactar con nosotros, y estaremos encantados de atenderte.
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